
HUMUS

Oda a las hojas secas

Será así como lo sueñes
Mis ojos hacia el vértigo
De tu mirada fiel caerán
Harán un viaje sin vuelta
Para decirte donde hallarás
El pulso que enciende tu sangre
Bajo la sombra fría de las calles
Arrancaremos juntos el tuétano del cielo
Esa materia inútil que alimenta ilusiones
El pan del alma…daremos de comer a las palomas
Así será amor, un paseo bajo la turbia sombra de las nubes
Con la profunda luz de tu mirada ardiente socavando
Todas las certezas que me habitan…yo dudaré al principio
Si decirte o callar y tú verás mis labios temblar utópicos
Como queriendo besar ese silencio abierto que me ofreces
Donde el otoño escancia el húmedo rocío de tu alma núbil
Camina sobre estas hojas secas o palabras
Niña del norte amargo…será como lo sueñes
Manuel Marcos 10 de enero de 2008
para el jardín del alma

lo leerás quizá llores
mas piensa siempre
una sola lágrima tuya
ya vive la luz que nutre
este desnudo afán memoria
en que consisto
a veces en una risa también
puedo ver bahías o faros
donde soñar tus viajes
ahora que vas allá
en busca de tu ser
en otros lares cielos
y vivo enardecido
deshojando los libros
donde viajé mis sueños
ya puedo relajarme
llorar también un poco
moderadamente una sola lágrima
con la que mojar este poema
para decirte mi amistad
amiga de este afán humilde
que escapa de mis manos
hacia el olvido libre
ajeno de sí mismo
para meliflua

Ni brillo que desdore almas desnudas
Es mejor sólo queda esta amistad
Sedimentando a cada tanto voces
Que vuelan al misterio de la brisa
Que mueven la torpe realidad la bailan
Hacia el son de un sentimiento nuevo
Donde habita el espíritu del viento
Perdido Márquez de Bruna
ADIVINANZA
Para meliflua dos
Contra meliflua tres
Sobre meliflua dos
Duermen en dos catres
nube cometa
supe que el tiempo era
una coordenada utópica
moría en tus brazos como yo
desde entonces un viento verde
hace girar las nubes
ante mis ojos crece
nuevamente el invierno
y sus hojas de llanto son alegres
y lo viejo percute dulcemente
destrozando relojes calendarios
el futuro se acerca en tus ojos de niña
las nubes son cometas o sueños en el viento
yo alimento mi vida con su vuelo
porque soy un iluso constructor de ternura
manuel marcos 3 de diciembre del 2007
De disfrutar

Disfrute y gozo desinteresado hallo contigo, señora del mar, en ausencia de tí todas las formas se diluyen bajo el suave peso de la evocación, sólo me asomo con las cuencas de mis ojos tristes a un ocaso distinto que ha perdido su condición de final y amanecen las rutas por donde algún día tranquilamente veré tus ojos mirando un mar de nubes mientras cruzas un océano de dudas profundamente azules.
Habrá una arquitectura de caricias lentas dibujada en tu piel, una lluvia borrará de tu pelo los últimos vestigios de dolor y brillará en tu mirada una estela un camino y un sueño, y así poco a poco, el gozo en la memoria tendrá su pozo de clara agua lunática sus pétalos de amapola
umbrosos y dúctiles pétalos que un raro viento trajo como presagio amable de tu cuerpo.
nube o ángel caído

Nube oscura en mi frente Diviso un fulgor allá Lejano los ojos me queman
El mundo es mar o desierto Las voces son profundas Provienen de la densidad
Opaca de la vida Entonces cantas tímida Cantas ocultándote Admiro esa pueril furia
Nervio de luz en tu mirada Me baño con tus lágrimas Me voy a buscar un ramo
De nubes blancas Para mancharlas otra vez Dentro de mi alma sucia
Mirándolas me pregunto Donde acabará toda esta belleza Que frágil yergue una duda cierta Si no habrá muerto ya hace tiempo Mientras el cielo aún estaba azul
Y sólo en el recuerdo hallo el hilo De la madeja nube mundo mar desierto
Devorando el alma a dentelladas Mientras el cuerpo duerme exhausto
Febril admiro esta fuerza pueril Que no se cansa nunca y te sigo absorto
Hasta verte desnuda frente a mi nube oscura sedienta de tu cuerpo
Te pregunto conoces la querella del tiempo?
Qué cicatrices son en la memoria hilvanadas
Sin uso éstas que aquí remiendo Si no es más bien un pulso sin viento
y todo lo que pasa existe Porque es la voluntad de un dios Abandonado
por los hombres un dios libre
Manuel Marcos 28 de Octubre del 2007